El director de cine David Fincher, la insumergible Molly Brown y el explorador Buffalo Bill tienen algo en común: nacieron, vivieron o murieron en Denver. Denver dejó huella en ellos, y ellos dejaron su huella en Denver, la capital del estado de Colorado, el epicentro urbano y cultural del oeste de las Montañas Rocosas, y una de las ciudades en mayor crecimiento de Estados Unidos. Los locales la llaman “The Mile High City” (“La ciudad de una milla de altitud”, por tener una elevación de 1.600 metros sobre el nivel del mar) y recomiendan, justamente por el clima montañoso —habitualmente frío en la mañana, caluroso en la tarde y frío de nuevo en la noche—, vestirse con capas. Son los locales también quienes saludan con un “How are you doing today?” (¿Cómo está usted hoy?), como si tuvieran tiempo de escuchar algo más que un simple “bien”. Si un destino turístico es también su gente, Denver tiene mucho terreno ganado.
Aunque frecuentada muchas veces por aficionados al esquí, que visitan Aspen u otros puntos de Colorado para practicar ese deporte, Denver es en sí mismo un destino atractivo y amigable por varios motivos (además de tener más de 300 días de sol en el año, distancias cortas que permiten llegar de un punto a otro en minutos, haber sido nombrada mejor lugar para vivir en Estados Unidos en 2016 y ser famosa por sus cervezas artesanales). Estos 10 son algunos de ellos.
1. Union Station
Si se toma el flamante tren que sale desde el aeropuerto, 40 minutos después (y por 9 dólares) se llega a la principal terminal: Union Station. De esta estación sumamente céntrica salen trenes que conectan con toda la ciudad. Desde allí puede tomarse también un ómnibus gratuito que recorre 16th Street Mall, la calle principal de Denver, con paradas en todas las cuadras y una frecuencia de 90 segundos. Este renovado edificio de 1914 es uno de los más emblemáticos de la ciudad, al punto de que muchas parejas eligen casarse allí. Además de varias tiendas, allí hay cinco restaurantes y tres bares, entre ellos The Cooper Lounge, ubicado en el segundo piso, muy elegante pero que se presta también para ir de jeans. Está abierto desde las 16 horas hasta la medianoche y conviene reservar.
2. 16th Street Mall
En esta calle, que se extiende por unas 15 cuadras, se ubican las tiendas más populares (H&M, Uniqlo, Victoria’s Secret, Sephora), además de locales de las cadenas de cafeterías y restaurantes (Starbucks, Cheesecake Factory y Hard Rock Café), pero lo más interesante son sus 42 cafés y, puntualmente, una librería peculiar originaria de Colorado, con una de sus sucursales más antiguas ubicada en el cruce de esta calle con Wynkoop Street. Se llama Tattered Cover y en sus estanterías pueden encontrarse recomendaciones de libros escritas por el staff o simplemente por clientes. Se aconseja recorrerla con un capuccino (hay una cafetería dentro) en mano.
3. Larimer Square
16th Street Mall cruza también Larimer Street, la calle de las tiendas boutique y de los restaurantes más sofisticados, especialmente a la altura de Larimer Square.
4. Civic Center Park
Varios edificios emblemáticos rodean este parque, que se extiende por unos 7.500 metros cuadrados. Allí conviven un monumento a Cristóbal Colón y uno que es un tributo a los indios nativos de Colorado. El parque está rodeado de algunas construcciones históricas, como el Capitolio del Estado de Colorado, terminado en 1908 con una cúpula revestida por 200 onzas de oro; el Edificio de la Ciudad y del Condado de Denver y el Museo de Arte de Denver, una estructura de titanio diseñada por Daniel Libeskind.
5. Molly Brown Museum
Margaret Brown, más conocida como “la insumergible Molly Brown”, es famosa por haber sobrevivido al hundimiento del Titanic y por haber ganado fortuna rápidamente gracias a la fiebre del oro en Colorado. Aunque peleó por formar parte de la alta sociedad de Denver, no logró perder su estatus de nueva rica. La casa victoriana en la que vivió gran parte de su vida fue restaurada y puede visitarse. Se puede pasar por la tienda de souvenirs y llevarse el Molly Brown’s Special Blend Loose Tea con sabor a jazmín.
6. Arte callejero
El primer viernes de cada mes, la calle Santa Fe recibe a cientos de visitantes interesados en conocer sus galerías, comer algo en los foodtrucks y encontrarse con el arte callejero tan característico de Denver. Esos días, entre las 17.30 y las 21.30, cada 20 minutos, un ómnibus gratuito recorre esa calle y el resto del circuito artístico. El arte callejero puede verse también en otro de los siete barrios artísticos de la ciudad, River North (RiNo), más joven y hippie, que congrega desde galerías de arte hasta diseñadores de muebles, ilustradores, pintores, fotógrafos y escultores. Aunque puede visitarse cualquier día del año, también tienen instaurado lo del primer viernes del mes, y un encuentro en setiembre, el Colorado Crush Street Art Festival, en el que muralistas locales e internacionales le cambian por completo la cara al barrio cada año.
7. Rocky Mountain National Park
Ubicado a una hora y media de Denver, es considerado por National Geographic como “uno de los mejores paseos en el mundo”, pues según el naturalista Enos Mills —creador del parque—, escalar las rocosas “lo ponen a uno en sintonía con el infinito”. Este paisaje de picos y lagos es elegido para practicar deportes o simplemente con fines contemplativos. Se recomienda visitarlo en setiembre para disfrutar de una menor afluencia de turistas. De ser posible, chequear el calendario de conciertos de Red Rocks (un anfiteatro abierto emplazado en medio de las montañas y con una acústica increíble) para hacer coincidir las fechas. De acá a setiembre actuarán, entre otros artistas, Bryan Adams, Sarah McLachlan, Yo-Yo Ma y David Byrne. Además, hay encuentros de yoga (Yoga on the rocks).
8. Jardín botánico
Espacios con plantas locales, otro de estilo japonés, uno inspirado en los cuadros de Monet, algunos temáticos que cambian cada año (la última primavera estuvo inspirado en las canciones pop de los 80) o un show de orquídeas. Algunos jardines son estables y otros cambian, como los conciertos que se ofrecen en un pequeño auditorio, en el que han actuado desde Chaka Khan a Gipsy Kings. Cuando el clima es cálido, se pueden hacer picnics o reservar una mesa para tomar el té. La película El dormilón (Sleeper), de Woody Allen, se filmó allí.
9. The Source
Denver ha sido posicionada como la cuarta ciudad más excitante de Estados Unidos en materia culinaria. The Source, un galpón ubicado en Brighton Boulevard (en RiNo) inaugurado en 2013, reúne varias opciones gastronómicas de inspiración local. Se puede comer allí o comprar productos en su mercado de especialidades.
10. Museo de Naturaleza y Ciencia
Un paseo ideal para niños, al que conviene destinarle un mínimo de tres horas para recorrerlo por completo. Esqueletos de dinosaurios, películas o documentales en IMAX que van cambiando mes a mes, lecciones de astronomía en el planetario o experimentos didácticos sobre ciencia o anatomía para que los niños (y los adultos) observen, prueben y descubran. n
patricia mántaras
en denver
En cifras
Fue elegida la mejor ciudad para vivir en Estados Unidos en 2016.
Recibió a más de 31 millones de visitantes en 2017, 500.000 de ellos internacionales.
Tiene el 5º aeropuerto con más tráfico de EE.UU.
Ladrillos. Dicen que en Denver hay dos estaciones: construcción y no construcción. En los últimos cuatro años, la edificación ha explotado, manteniendo el estilo de la ciudad: con una rusticidad elegante, con aires fabriles y mucho ladrillo. La ola de los ladrillos data de 1863, cuando un incendio en el Downtown arrasó con todas las casas, que entonces eran de madera. Cuando la ciudad empezó a reconstruirse, se determinó que el material tenía que ser ladrillo. Dana Crawford, defensora del patrimonio y conocida por sus trabajos de revitalización de espacios históricos, tiene el mérito de haberse opuesto a la demolición de viejos edificios con el fin de construir rascacielos.
El oso. Casi por accidente, un oso azul es el emblema de Denver. Querían que fuera algo que representara la vida natural de Colorado, pero aparentemente el color tiene que ver con un malentendido o problemas en la impresora del diseñador, dependiendo de la versión. Por eso, un oso azul de 12 metros de altura —obra del artista plástico Lawrence Argent— mira hacia adentro del Centro de Convenciones de la ciudad.
Jack Torrance y Warren Schmidt. Dos películas protagonizadas por Jack Nicholson se filmaron en Denver y sus alrededores: El resplandor (Stanley Kubrick, 1980) y Las confesiones del Sr. Schmidt (Alexander Payne, 2002). El célebre y tétrico hotel en el que se desarrolla la historia del primer filme, The Stanley Hotel, y la habitación 217, están abiertos al público para hospedarse o para visitas.
Feria de turismo. En mayo, en su 50ª edición, el Pow Wow —la mayor feria de turismo de Estados Unidos— tuvo lugar en Denver por segunda vez. Allí se dan cita miles de agentes de turismo que buscan nuevas oportunidades de negocios, y periodistas de viajes deseosos de conocer nuevos destinos. Pow Wow es un término de los nativos americanos, que alude a una reunión para cantar, bailar, socializar, honrar y renovar su cultura. Hoy la feria se denomina también IPW, y ser ciudad anfitriona es un honor y oportunidad para mostrar sus virtudes.
